Crear vídeos atractivos es clave para destacar en las redes sociales y hacer llegar los mensajes de marketing al público objetivo. Pero no es una cosa fácil de conseguir. Un estudio de Sony podría traer algo de luz a este reto. Así, según este estudio, hay cuatro categorías distintas de consumo de contenido que los broadcasters y los productores deben tener en cuenta.
Sony ha realizado un análisis a medida de los contenidos de vídeo de Twitter con más participación vinculados a las noticias más destacadas de 2022 en toda Europa, que sumaron más de 201 millones de visualizaciones y más de 8,6 millones de interacciones (número total de publicaciones compartidas, Me gusta y comentarios) en la plataforma.
Entre las noticias analizadas figuran la guerra de Ucrania, el juicio por difamación entre Amber Heard y Johnny Depp, y diversos comicios europeos. El estudio tiene como finalidad mostrar qué es lo que impulsa la participación del público actual, que visita habitualmente las redes sociales, pero a menudo se ve sobrecargado por el volumen de noticias.
Entre las conclusiones más destacadas, hay que señalar que los usuarios buscan claramente acceso rápido a contenidos de vídeo creíbles, con una proporción significativa procedente de contenidos generados por los usuarios (CGU), muy superior a las fuentes de noticias oficiales.
El estudio, en el que se ha examinado una muestra considerable de vídeos sobre noticias de toda Europa, plantea una importante hipótesis en cuanto a cómo los creadores de contenido pueden aprender de la interacción de los usuarios con los vídeos y cómo pueden incorporar el creciente conjunto de tecnologías basadas en la nube en su oferta, lo que respalda la necesidad de buscar formas más ágiles y eficientes de trabajar.
Sony ha organizado el análisis en cuatro categorías principales, cada una de las cuales traza las características del consumo actual de vídeos:
Creadores de vídeos
Los contenidos generados por los usuarios (CGU) representaron una mayor proporción de los resultados que aquellos producidos por los medios de comunicación tradicionales (el 39 % frente al 30 % respectivamente), lo que demuestra que los CGU son un motor de participación fundamental que las empresas no pueden ignorar.
En cuando a los contenidos compartidos de fuentes “oficiales”, los medios de comunicación “tradicionales”, como los informativos y broadcast, representaban la mitad (48 %), lo que sugiere que el público sigue recurriendo a estas fuentes para acceder rápidamente a contenidos creíbles y de alta calidad, pero los medios de comunicación tienen que compartir el protagonismo con otras fuentes, como los gobiernos, a los que los consumidores tienen un acceso más directo gracias a las redes sociales.
Seguidores
El número de seguidores que compartieron noticias de alta participación osciló entre 95 y 51,4 millones, lo que demuestra que la participación puede proceder de lugares insospechados una vez que gana popularidad un vídeo.
Por lo tanto, los broadcasters no deben tener miedo de compartir contenidos desde cuentas de Twitter con relativamente pocos seguidores, utilizando, por ejemplo, tecnología basada en la nube para permitir la distribución multiplataforma.
Producción
En el 37 % de los casos, se trataba de vídeos “no modificados”, lo que significa que no se editaron las secuencias de vídeo o audio antes de compartirlas
Otro género popular fue el contenido «no original» en forma de vídeos antiguos que resurgían porque capturaban el estado de ánimo del momento.
Finalidad
Casi la mitad (47 %) de los vídeos con una alta participación tenían en común uno o más de los siguientes criterios: permitían revivir momentos conmovedores, profundizaban de forma más crítica en un acontecimiento concreto en términos de lo que se dijo y quién lo dijo, o proporcionaban una explicación de los acontecimientos a través de puntos de vista singulares o con los que se identificaba el público.
La producción en nube y la distribución multiformato permiten a los broadcasters aportar valor añadido a los contenidos de la misma forma, con puntos de contacto mejorados y experiencias de vídeo innovadoras para captar a un nuevo público.
Tres claves para crear vídeos atractivos
Para ayudar a poner en práctica esta visión y crear vídeos atractivos, Sony apunta tres recomendaciones estratégicas para las empresas de broadcast y producción que quieran reajustar los contenidos y satisfacer una demanda tan cambiante.
Las empresas deben evaluar de forma crítica el valor que aportan al ecosistema de contenidos. Ya sea el acceso, la capacidad de ofrecer calidad en las imágenes en directo o de archivo, o la posibilidad de añadir noticias de carácter humano de diferentes fuentes.
Invierte en un flujo de trabajo que agilice la adquisición y el reembolso de CGU y fuentes de noticias sobre el terreno. Esto permite a los broadcasters y las productoras contar historias desde varias perspectivas con la máxima agilidad.
Maximiza el ciclo de vida del contenido una vez publicado. Los broadcasters y las productoras deben asegurarse de que permiten a la audiencia reutilizar y readaptar fácilmente el material mientras esté relacionado con un tema popular y de interés periodístico.
Las ofertas basadas en la nube para flujos de trabajo de producción permiten que esto se convierta en una realidad para diversas producciones a escala. Las soluciones en la nube integrales o híbridas mejoran y ayudan a maximizar el potencial de los flujos de trabajo de producción de diversas formas. Por ejemplo, Creators’ Cloud de Sony garantiza una entrega y una distribución eficientes en los formatos óptimos para diversas formas de distribución, y ofrece nuevas formas de expresión en vídeo y una producción más rápida al tener acceso a abundantes recursos de la nube y la IA. Emprendedores
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